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Albergo dell’Agenzia

lunes, septiembre 26th, 2011 | Hoteles, Restaurantes, Resto del Mundo

En Pollenzo (Bra), cuna del movimiento slow-food, en el mismo recinto en el que se encuentra la Universidad de las Ciencias Gastronómicas, el Albergo dell’Agenzia dispone de un agradable restaurante, de cocina de proximidad -obviamente-, de cuidada estética rústica actual, y servicio profesional y cercano.

Hicimos del Albergo nuestra base de operaciones para recorrer los pueblos de tradición vitivinícola del Piemonte, así que un par de noches aprovechamos para hacer el correspondiente avituallamiento en su propuesta gastronómica.

Disponen de dos comedores: el de la imagen de cabecera, más moderno, elegante, muy luminoso gracias a sus amplios ventanales al jardín, se utiliza como sala principal de las cenas; el segundo, más amplio y con grandes arcos de ladrillo -en realidad, más integrado en la estética general del complejo, aunque con cierto toque de salón de bodas-, se utiliza para los desayunos -¡gran prosciutto!- y cuando el volumen de comensales así lo aconseja.

El aperitivo de la casa se compone de carne cruda -presente en las cartas de medio Piemonte-, una pequeña porción de frittata -de patata y arroz-, y un pincho de tomate cherry y mozzarella fresca.

Empezamos compartiendo el vitello tonnato, uno de los grandes clásicos de la zona, que tenía en los must de la agenda de las vacaciones. Es un plato sencillo donde los haya, y precisamente por eso, tanto la ternera como la salsa de atún deben estar a muy buen nivel para que el producto final no resulte simple. Y no sólo no defraudó, sino que se convirtió en una de las sorpresas del viaje. Para dar fe de ello, en nuestra segunda cena en l’Agenzia repetimos vitello tonnato.

En la misma línea de sencillez y eficacia, apareció el carpaccio de trucha asalmonada, muy melosa, con aceitunas negras y tomates, que desengrasaban el conjunto.

Probamos también otro de los fijos, el risotto de verduras, muy agradable, con un buen carnaroli que había embebido el caldo sin perder apenas consistencia. Eso sí, mejoró con un par de minutos de reposo en la mesa.

Cerramos nuestra primera noche slow-food con el puding de chocolate con crema de mandarina. Muy correcto, en ración abundante.

Para beber, un par de copas del Barbera d’Asti de Ca’ Di Pian (2007, bodegas La Spinetta), un moderno barbera con una entrada en boca muy frutal y taninos moderados. Nos gustó.

En nuestra segunda incursión en la cocina de l’Agenzia, probamos también el pulpo -del Mediterráneo, nos aseguraron- asado con patatas y calabacín. Aunque algo más blando de lo que nos tienen  acostumbrados por el norte de España, buena textura y sabor intenso.

Buena nota también para los ravioli del Plin, con una  aromática salsa de mantequilla y salvia, aunque debo reconocer que los esperaba más al dente.

Punto y final con la panna-cotta con coulis de frambuesas, sin apenas gelatina, lo que le proporcionaba una elevada cremosidad y la hacía muy diferente de las que conocía hasta ahora.

Cada una de las cenas, con un entrante a compartir, dos platos principales, un postre -también a compartir- y un par de copas de vino, unos 25 euros por cabeza. En definitiva, elaboraciones sin artificios, cocina de proximidad, buen trato y una destacada relación calidad-precio.

Post written by Daniel Muro

Tags: bra, Hoteles, italia, pollenzo, Restaurantes, slow-food, vitello tonnato

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