Barra Alta

jueves, enero 24th, 2019 | Barcelona, Restaurantes

Platillos a compartir con influencias de aquí y de allá, buen bagaje del equipo de cocina, cuidado en la selección del producto y precios comedidos. Suena bien, pero empiezan a proliferar propuestas bajo estas premisas iniciales que no siempre cumplen o que, si lo hacen, acaban cayendo en la redundancia de las tendencias gastro del momento. Pero no quiero sembrar dudas. La visita a Barra Alta, rozando Gràcia aunque técnicamente en el barrio de Sant Gervasi-Galvany, merece la pena.

Restaurant Barra Alta | Barcelona

Restaurant Barra Alta | Barcelona

Comandando el proyecto, un trío: César Guillén, Marco Arriaga y Daniel Roca. Como comentamos, sobradamente preparados, curtidos en casas de relumbrón, como Tickets, Dos Cielos, Saüc… y un largo etcétera. El local es animado, con mesas de tamaño medio, altas y bajas, profusión de elementos de iluminación y espacios bien aprovechados -echo en falta mayor distancia entre mesas, pero la buena relación calidad-precio obliga-. En cualquier caso, un entorno agradable.


Las ostras protagonizan el primer capítulo de la carta, así que caen un par de ellas. Bien criadas en Marennes-Oléron, acertadamente encevichadas y de tamaño medio.

Algo me falló, en cambio, en el velo de gamba roja, que liga bien con la interesante idea del romesco ahumado, pero es tal vez perjudicado por el exceso de frío. O eso, o el carpaccio de gambas de Montbar que, inevitablemente, guardo como referente, pesa demasiado -aunque ojo, que las comparaciones son más odiosas si cabe cuando hay un salto de precios, como es el caso-.

Marco es mexicano y estuvo presente en los inicios de Niño Viejo. Me aventuro a atribuirle buena parte del mérito del magnífico tartar de bogavante y vieira, fresco, meloso, apoyado en el contraste de una tortita crujiente de maíz. Imprescindible para los mex-lovers… y para los que no lo son tanto.

Ostra & Gambas

Ostra & Gambas

La caballa marinada, aterciopelada, luce puntazo de cocción. Las verduritas -lo sé, lo repito en cada post, pero qué buen momento de los encurtidos- completan el plato.

Bien por fuera y bien por dentro. Pueden parecer una concesión al fenómeno croquetil barcelonés, pero lo cierto es que las untuosas croquetas de cocido y foie no desmerecen en absoluto. Bienvenidas sean, pues.

Caballa & Croquetas

Caballa & Croquetas

Ternura por partida doble en el rush final. Primero desde el mar, con los calamarcitos de playa, fresquísimos, en impecable plancha.

Por tierra, el solomillo de ternera, en dados salteados, con finísimas patatas paja y una sabrosa salsa de claros matices peruanos.

Calamarcitos & Dados de ternera

Calamarcitos & Dados de ternera

Cerramos la sesión con la golosa chocolatada, un resultón bizcocho con diferentes texturas de cacao y el contrapunto de aceite y sal. Sabores de la memoria adoptados desde hace unos años -diría que, principalmente, gracias a Carles Abellán- por la alta restauración.

Excelente iniciativa en la carta de vinos, con precios de tienda más un único suplemento de 6 euros en concepto de descorche. Eso sí, la selección de referencias, más atractiva en tintos que en blancos y espumosos. Nuestra víctima, el gastronómico Trepat 2017 de Josep Foraster (Conca de Barberà), triunfa en el contraste de su nariz intensa con su delicada boca. Tintos ligeros, frescos, perfectos para estas sesiones de platillos, a los que les ha ido costando, pero que cada día asoman más en las cartas.

Chocolatada & Trepat

Chocolatada & Trepat

Servicio atento y buena coordinación en los tiempos de servicio, fundamental en este formato de platillos para evitar el colapso de la mesa. En el debe, un pan con tomate algo duro, claro punto a mejorar -y más cuando lo ofrecen expresamente-.

Con todo, ligeramente por encima de los 40 euros por cabeza.


Post written by Daniel Muro

Tags: , , , , , , , , ,

No comments yet.

Leave a comment

*

Search

Categorías

Archivos

  • Últimos comentarios