Abantal

martes, enero 12th, 2010 | España, Restaurantes

Aunque veníamos de cenar la noche anterior en Az-Zait, las buenas referencias apuntaban a que Abantal iba a ser el acontecimiento gastronómico de nuestro periplo navideño por Sevilla. Mesas amplias, generosos espacios, cocina actualizada de raíces andaluzas y esmerado servicio de alta escuela con un toque moderno, muy en el perfil de la cocina y la sala del estrellado sevillano.

Restaurante Abantal  |  Sevilla

Restaurante Abantal | Sevilla

Teníamos ya cerrado un menú degustación, así que sólo tuvimos que estudiar la carta de vinos. Lo hicimos, por cierto, invitados a una manzanilla, decantándonos por un sensacional Aalto 2006 (Ribera del Duero), que hizo honor a los 94 puntazos del controvertido Parker.


Tras el trío de snacks que acompañó la manzanilla, abrió la sesión un sedoso salmorejo de remolacha con un contrapunto de mojama de atún y almendras.

Subió la intensidad palatal con la ternura del choquito a la plancha, acompañado de ensalada de tomate -una sedosa gelatina de tomates-, aliño de pimientos, cebolletas y mayonesa de eneldo.

Siguieron brillando las actualizadas raíces andaluzas con el huevo de campo escalfado con migas -sí, formas de vanguardia, pero sin que faltara el choricillo y la morcilla- y una excelsa papada ibérica. Sabores de siempre y técnicas de hoy para uno de los mejores platos de la noche. Se ganó la foto de cabecera.

A continuación, la lubina, fresquísima, casi sutil, con asado de cebollas, manzanas y una crema de castañas más el plus de un par de excelsos marron glacés. Otro sobresaliente.

Choquito con ensalada de tomate  &  Lubina con crema de castañas

Choquito con ensalada de tomate & Lubina con crema de castañas

Como carne, la presa ibérica adobada, sabrosa, buena pieza, con la grasa muy integrada, acompañada de tallarines de miel, rúcula y naranja. Su punto de cocción, algo hecho -cuando lo pedimos más bien poco- hizo que bajara al notable.

Degustación de quesos a cargo de una original selección: Castilblanco caprí con sésamo, el gomero Flor de Guarapo -un ahumado extraordinario-, un queso de oveja en manteca y romero de la gaditana Sierra de Grazalema, el toque ácido del Rey Silo, y la potencia controlada del Fourme d’Ambert -un azul suave donde los haya-. Todos en perfecta afinación.

Llegamos a los dulces con un bizcocho borracho de chocolate servido en una copa balón volcada -no sé si acaba de convencerme la idea- y bañado en una espuma de vainilla y naranja. Correcta ejecución y buena combinación de sabores, aunque estaba ya algo al límite de mis fuerzas y no disfruté tanto del postre como de la exhibición que lo precedió.

Presa ibérica adobada  &  Bizcocho borracho de chocolate

Presa ibérica adobada & Bizcocho borracho de chocolate

Una cocina excelente y un servicio de sala a la altura hacen de Abantal un imprescindible de la alta cocina sevillana. Con vinos, unos 75 euros por persona. Sin duda, un gran colofón a nuestra pasada por agua escapada por Sevilla.


Post written by Daniel Muro

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1 comentario to Abantal

Miramar | Estocomo
5 septiembre 2014

[…] Se incluye aquí El Huevo, preciso en cocción, con la inestimable colaboración de la papada ibérica, formando un bocado goloso. Sabores de siempre que, puestos a buscarles antecedentes, me llevan al también espléndido huevo de campo del sevillano Abantal. […]

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