Hotel-Restaurant Mas Pau

lunes, octubre 6th, 2008 | Hoteles, Restaurantes, Resto de Catalunya

Después de algunos meses de planear el viaje, este fin de semana le tocó el turno al restaurante Mas Pau, en Avinyonet de Puigventós. Y por partida doble, viernes y sábado, ya que al estar alojados allí, resultó mucho más cómodo hacer las comidas a nuestro aire y las cenas allí mismo.

Salimos de Barcelona y, algo más de horita y media más tarde, después de una visita fugaz al pueblo y darnos cuenta de que allí no se encontraba nuestro destino y que debíamos habernos pasado, volvimos tras nuestros pasos (rodadas sería más correcto) y, en un desvío de la carretera, encontramos finalmente la masía de Mas Pau y sus jardines. El entorno, rodeado de campos verdes y modestas pero agradables montañas, destila paz. Al menos, cuando no hay niños cerca.

Restaurant Mas Pau

Restaurant Mas Pau

Teníamos muy fresco el recuerdo de Les Cols, en Olot, por lo que la comparación era, a priori, inevitable. En arquitectura e interiores el choque de estilos no la hacía fácil, ya que mientras Les Cols es diseño de vanguardia y modernidad, Mas Pau es tradición, rusticidad y piezas de anticuario por doquier. Difícil decantarse por uno, ya que ambos están muy bien resueltos en su estilo, así que dejamos el combate para lo realmente importante, la mesa.

La primera noche ya entramos a matar con el menú degustación (el corto, eso sí). Empezamos con una copichuela de cava, que acompaña a los aperitivos: gelatina de bloody-mary, bien, sabrosa, aromática; maíz garrapiñado, buena idea para contrastar texturas con la gelatina, pero no nos acabó de convencer, quizás porque no dejaban de ser unos ‘quicos’ algo evolucionados o quizás porque eran demasiados; un cornete de crema de queso azul, peras y nueces, en el que hubo disparidad de opiniones; un tomatito relleno de mozzarella en tempura, buenísimo, una explosión de jugos que te llenaban la boca de sabor; y una galleta de aceitunas negras con crema de anchoas, también bien.

Ya entrados en materia, el entrante fue una minestrone de verduras y huevo poché sobre caldo de jamón de jabugo. Claro ejemplo de sinergias positivas, ya que la suma de las partes estaba mucho mejor que sus componentes por separado. Pero así debe ser, así que nada que objetar. El formato de las verduras, en bolitas simulando caviar, recurso muy ‘Adrià’ que no extraña si pensamos que al mando están Toni Gerez y Xavier Sagristà, ambos discípulos de Ferran Adrià, con quien durante más de 10 años ejercieron como Jefe de Sala y Jefe de Cocina respectivamente de El Bulli.

Pasamos al pescado, la corbina al horno, con un pastelito de cebollas tiernas, tomate y patata. Magnífico, todo en su punto.

La carne, rable de conejo deshuesado, con relleno de verduritas al vermut y puré de limón. Otro acierto de puntos de cocción, muy jugoso y con un buen uso del romero para potenciar el aroma.

El menú corto no incluye quesos, así que me quedo sin probar ninguno de los más de 30 que ofrece su increíble carro (casi una decena de quesos azules) y pasamos directamente a los postres (tampoco estaba ya mi capacidad estomacal para demasiadas florituras, así que no me quejo demasiado). Primero, el helado de flor de azahar con aire de miel y aceite de oliva, refrescante y muy digestivo, y luego, la fantasía de chocolate en varias texturas, más dulce y potente, para acabar la noche a lo grande.

Ya la segunda noche, nuestro estómago no admitía más degustaciones, así que pensamos que lo mejor era compartir una tempura de brandada de bacalao (fina y crujiente por fuera, y suave y delicada por dentro, resultó ser el plato que más me gustó el fin de semana) y pedir un segundo ligero. Yo, que no debí entender la estrategia, me sacudí unos fideos negros con calamarcitos y allioli. Casi nada, muy buenos, pero un poco excesivo para un estómago maltratado. Mi partenaire anduvo más lista y fue hacia las verduritas a la brasa, entre las que sobresalió un excepcional calabacín.

De postre (sí, ya sé, no debí hacerlo), unos raviolis de idiazábal con membrillo, crujientes y de sabor intenso, pero que no pude disfrutar al 100% por estar demasiado lleno.

A mejorar, el pequeño problema que se presenta con los aperitivos al comer o cenar dos días seguidos (les pasará frecuentemente, ya que es un hotel-restaurante), ya que te ofrecen exactamente los mismos. Están buenos, pero sería conveniente tener un plan B.

En conclusión, muy buen nivel general, sin apenas altibajos. No voy a mojarme en si es mejor Mas Pau o Les Cols. Ambos son para disfrutar !!


Post written by Daniel Muro

Tags: , , , , ,

4 Comments to Hotel-Restaurant Mas Pau

[…] hotel a escoger, precedida de una cena con menú degustación. Estuvimos dudando entre ir al Mas Pau (Avinyonet de Puigventós) o al Gran Claustre (Altafulla), pero como en el primero estuvimos hace […]

Il Falconiere | Estocomo
16 julio 2009

[…] noche siguiente, el aperitivo había cambiado (nos acordamos de que en Mas Pau no fue así, siendo precisamente el único detalle que no nos gustó de la gran cocina de Sagrist

Arantxi
10 diciembre 2010

Teníamos un regalo de boda de un paquete de smartbox y también hemos elegido mas Pau. Que gracia leer tu crónica porque casi no había leído opiniones de este sitio. Entonces hay dos menús degustación, uno corto y otro largo? Y que tal de precio. A nosotros la cajita nos incluye la noche y el desayuno, pero pretendemos comer allí!

Estocomo
10 diciembre 2010

Hola Arantxi !

La última vez que estuvimos había dos fórmulas de menú degustación, pero ha llovido un poco desde nuestra última cena en Mas Pau.

No os vayáis de allí sin probar su cocina. ¡No os arrepentiréis! Eso sí, los precios no son precisamente económicos (creo que los menús están en 70 y 90 euros).

Ya me contarás !

Leave a comment

*

Search

Categorías

Archivos

  • Últimos comentarios