Estocomo

Ohla Gastronòmic Bar

domingo, marzo 20th, 2011 | Barcelona, Hoteles, Restaurantes

La cocina de Xavier Franco se ha trasladado, Saüc a cuestas, al Ohla, un nuevo pentaestrellado de la constelación hotelera barcelonesa. Pero Xavier crece en el viaje. Ni va solo -el equipo de Saüc, incluida la maestra de ceremonias Anna Doñate, van con él-, ni sólo se mueve la cocina de Saüc, ya que el chef será el encargado de llevar toda la gastronomía del hotel, incluyendo este nuevo gastrobar de tapeo-platillos, fórmula tan de moda últimamente que me temo que obligará a esforzarse o morir.

Dejamos para una ocasión más especial la alta gastronomía de Saüc y nos plantamos en el Ohla Gastronòmic Bar con la intención de realizar una primera toma de contacto. Recibimiento educadísimo a cargo del concierge del hotel, que nos acompaña a la acristalada sala del Ohla GB donde, a pesar del magnífico aspecto de su generosa barra, escogemos una de las mesas de la cristalera.

Empezamos compartiendo las anchoas comme il faut, con cebolleta y ajos encurtidos, tal y como se muestra en la imagen de cabecera, que decidimos apoyar en un mullido pan de aceitunas del Forn de la Trinitat. Me parecieron correctas pero, aunque no me gusta basarme en las odiosas comparaciones, tenía demasiado recientes las excelencias de las de la barra del Coure y a la vuelta de la esquina las de The Mirror. Ejemplares poco carnosos, buena textura y, aunque de correcto equilibrio salino, un punto secas en boca.

Subió el nivel el gazpacho, con un tartar de crujientes dados de pan de espelta, tomate, pepino y generosos pedazos de sardina ahumada que aportaban mucha personalidad al conjunto. Buen gazpacho y tropezones a la altura.

Mantienen la buena impresión los dados de atún rojo con pimientos verdes, picatostes y jugo rustido de mar. Notable materia prima y sabores sencillos pero de éxito asegurado. En la parte negativa, llegaron ya algo tibios a la mesa, probablemente por nuestra parsimonia en la degustación minuciosa del gazpacho y nuestra conversación de viernes por la noche. Hubiera preferido que llegaran con el gazpacho aún inacabado, pero están en periodo de gracia y no es nada que no se supere con rodaje.

Atención al solomillo de buey Angus, acompañado de chalotas asadas al fuego y  suplemento de patatas fritas pont-neuf, que fue el gran triunfador de la noche. Muy tierno, jugoso, de sabor penetrante… ¿por qué será que asocio el buey Angus con buenos momentos en Caldeni y Bravo24?

Como dulce de la velada, el bizcocho de azúcar moscovado con café y mascarpone resultó una convincente versión del tiramisú en vaso. Apunto para más adelante la torrija, recomendada por el maître, pero con la que no me atreví al ser advertido de su contundencia.

Para maridarlo todo, una copa del correcto -sin más- sauvignon blanc de Més Que Paraules para mí, otra del riesling -mucho mejor- de Dr. Bürklin para mi preciosa acompañante, y una última a compartir de un multivarietal 5 Fincas de Castell de Perelada que cada día encuentro más exuberante y me gusta más.

La cena ligera, el vino y una botella de agua, poco más de 30 euros por persona. Muy buen precio, con la salvedad de las copas de vino que, al menos en el caso de las referencias más modestas, ronda el coste de media botella.

Excelente servicio de sala, cercano, muy agradable y con muestras de alta escuela.

Sin duda, volveremos a ver qué tal se les ha dado el rodaje y, por supuesto, para dar buena cuenta de unas bravas que se quedaron en el tintero a pesar de las buenas referencias.

Post written by Daniel Muro

Tags: barcelona, hotel ohla, Hoteles, Restaurantes, saüc, xavier franco

2 Comments to Ohla Gastronòmic Bar

Leave a comment