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Adagio Tapas

miércoles, enero 29th, 2014 | Barcelona, Restaurantes

En pleno centro de Barcelona, a escasos 100 metros de la Plaça Sant Jaume, Jordi Herrera ha decidido embarcarse en un restaurante de tapas y platillos, aprovechándose del espacio confortable de la entrada del modesto Hotel Adagio y, por supuesto, de su amplia y premiada experiencia en Manairó.

Lo cierto es que en tiempos de eterno croqueteo y tapas clónicas se agradace una propuesta de platillos con personalidad. Y eso Jordi lo garantiza, tanto con nuevas recetas como importando algunas elaboraciones avaladas por la estrella de su buque insignia.

Resultón aperitivo de pieles de patata con allioli y manos a la obra con el bonito ahumado al punto, sedoso, aromático, con unas perlas de vermut Yzaguirre que le dan un toque de sabor pero que esperaba le pudieran aportar algo más de frescura.

Aún más aromático el tartar de ternera a la brasa con romesco, con la carne muy picada -yo la dejaría un poco más entera-, acompañado de unas académicas tostaditas Melba.

Entre arroceros y curiosos, no pudimos pasar sin una tapita del arroz de mar y montaña con nada más y nada menos que callos, chistorra y vieira. En buen punto, la aparentemente excéntrica combinación de elementos funciona bien. Uno de sus mayores activos, la textura melosa, me hizo pensar en el que preparaba David Reartes en el ya extinto Blanc de Tòfona… ¡lástima de proyecto!

Atención, que entra un clásico de Herrera, los falsos calamares a la romana de huevo frito ¡qué grande esa yema!- con patatas y morcilla. Un trampantojo que naciera bajo la luz de la estrella de Manairó y que, sin duda, fue el plato de la noche. Realmente goloso, sólo mis próximos controles para el colesterol me hicieron moderarme para no exigir un bis.

Gustaron también las lentejas del Puy con aceite de trufa, huevo rebozado y morcilla de cebolla. Mesurando correctamente la contundencia del fondo, otro plato de potencia sápida para culminar el picoteo nocturno.

No quedaban cigalas, así que lo consideraremos la excusa perfecta para volver a probar la enculadora con la que son vaporizadas en apenas unos segundos.

Coincidiendo con mis últimas cenas, me gustó algo menos el postre, una nitrocrema catalana con ron que, pese a su equilibrado dulzor, me resultó divertida pero no me convenció más que acabada en su formato tradicional.

Para regarlo, la buena relación calidad precio de Garum 2012 -aquí en precio de tienda x2-, un interesante coupage gaditano, maduro, intenso, frutal y de taninos dulces.

En total, algo menos de 40 euros por cabeza.

Post written by Daniel Muro

Tags: barcelona, jordi herrera, manairó, platillos, Restaurantes, tapas

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