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Ottimo

jueves, abril 30th, 2009 | Barcelona, Restaurantes

Ya tenía que haber hecho un post sobre Ottimo en mi primera visita, pero lo fui dejando, dejando… y hasta hoy, que he vuelto allí con un amigo y he recordado mi deuda con el ristorante. A pesar de que teníamos claro el objetivo, llegamos sin reserva y, si no hubiera sido por el empeño del jefe de sala en encontrarnos un hueco, nos hubiéramos tenido que dar media vuelta y buscar alternativas.

En un local moderno, bastante más pequeño de lo que parece gracias a su hábil juego de espejos, situado en una prolífica zona de italianos más que interesantes (Melton, Massimo, I Buoni Amicci…), Ottimo destaca por méritos propios con una mayoría de platos bien hechos y algunos magníficos.

Empezamos con uno de los magníficos, la mozzarella -fresca, tersa, suave, una de las mejores de la ciudad-, combinada con unas verduras marinadas al aceite de oliva, todas ellas en su punto, para dificultar la tarea de quedarse con el pimiento, o con el calabacín, o con la berenjena tal vez…

Para continuar, yo opté por los penne rigate, aderezados con una puttanesca a base de tomate de pera, anchoas, alcaparras, guindilla y un toque de aceitunas de Kalamata. Como siempre, ottimo punto de cocción de la pasta y, como era de esperar en una puttanesca, potente combinación de sabores, quizás ligeramente corregible en la proporción de aceitunas en la salsa, que ponderaba demasiado.

Pero hablando de pasta, imperdonable pasarse por Ottimo sin probar sus tagliatelle al aceite de trufa blanca y huevo poché. Fue el plato estrella el día que conocí el local y sigo teniéndolo como una de las mejores preparaciones de pasta que he probado.

Volviendo a la visita de hoy, probamos también la milanesa de mozzarella y prosciutto sobre una base de champiñones salteados. A pesar de ser, al menos a priori, un plato más de batalla que gastronómico -no sé qué pensarán en Italia de esta afirmación-, estaba resuelto impecablemente. Además, contaba con la inestimable ventaja de la reciente comparación con la ultracongelada -y, eso sí, mucho más económica- versión de un restaurante cercano cuyo nombre no desvelaré.

En los postres, buen yogur con miel y piñones ligeramente garrapiñados, y mejor sorbete de limón con menta fresca.

En la parte negativa de Ottimo, el escaso espacio entre mesas y la incomodidad de los sofás (no así de las sillas), con el respaldo excesivamente lejos de la mesa. Sus precios de carta, algo subiditos, entre 30 y 40 euros más bebidas, aunque disponen de un muy buen menú de mediodía a 20 euros.

Los italianos suben precios, pero ganan puntos…

Post written by Daniel Muro

Tags: barcelona, cocina italiana, pasta, Restaurantes

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