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Le 6 Paul Bert

domingo, noviembre 25th, 2018 | Restaurantes, Resto del Mundo

París, 11º arrondissement. Entre bistrot hipster y bar-à-vins de nutrida y atractiva carta líquida, este segundo local del bistrot -este sí más clásico- Le Paul Bert ofrece, a través de la cocina resultona de su chef japonés Hideo Uemura, un recetario más actual que el de su vecina casa madre.

Local estrecho, con las mesas dispuestas frente a la barra, a lo largo de una cristalera muy parisina, para ver y ser visto. Nos sentamos al final, junto a otra mesa foránea, a apenas un par de metros de la minúscula cocina a la vista, donde un trío de cocineros se maneja con esmero, pero sin estrés aparente, a pesar de que, sin ser siquiera las 9, el local ya ha copado su aforo.

Recibimiento amable, cercano, con detallada explicación de los platos fuera de carta, incluyendo sus precios. Como debería ser siempre, pero pocas veces es. La honestidad se confirma en la elección del vino, cuando doy pistas sobre lo que busco entre la profusión de etiquetas ecológicas y naturales y, al sugerirles una posible referencia, me proponen el coupage de garnachas gris y blanca de Aux Amis de Ma Soeur 2017 (Domaine Jean Baptiste Senat), una alternativa casi 20 euros más económica que cumple con las premisas indicadas de ligero y cítrico.

Ya en la parte sólida, optamos por compartir platos, así que tras apurar un flojo aperivo de la casa en forma de panecillos de queso, nos repartimos un valiente tartar de ternera con ostras, no tanto en los ingredientes protagonistas, pero sí en el somero punto de cocción de la coliflor que contrasta texturas. Hideo empieza a lucir orígenes en la salsa de rábanos y koji que liga con gracia el conjunto.

La remolacha pinta el bonito de color atún en un tataki de gran ternura pero que, a pesar del aporte de cilantro e hibiscus, resulta algo plano.

Buen punto en las vieiras asadas a la mantequilla de algas, con el toque exótico -y matiz fresco- de la pimienta sansho.

Aunque si hay un triunfador es el rodaballo, muy jugoso, paradójicamente en la preparación más clásica de la noche, sobre una ligera salsa de almejas, patatas al azafrán y cebollitas grillés.

Buscamos endulzar el final con la pera, que promete frescor en su combinación con yogur al romero y crema al limón. Y lo hay, pero se excede en las cantidades en el recubrimiento de un merengue seco a la pimienta rosa que, en proporciones adecuadas, sí redondearía el plato.

Buen ambiente, ritmo de servicio correctísimo, sin agobios, y cocina con chispa pero con algún altibajo. Eso sí, precios contenidos para la ciudad, con una cuenta de 100 euros para dos adultos y una pequeña gourmet. En el repaso, por cierto, no veo cargo alguno por pan, ni servicio, ni aperitivo de la casa, que parece que en Francia sí se considera de cortesía… !Tomemos nota!

 

Post written by Daniel Muro

Tags: 11º arrondissement, bar de vinos, bistrot, francia, hideo uemura, paris, paul bert, platillos, rodaballo

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